Aunque la tierra tiene gran cantidad de agua, solo una pequeña parte sirve para ser usada por las personas. Por eso todos debemos cuidarla. Pero, muchas veces, las aguas son contaminadas por los elementos que se tiran a ellas. Los residuos de las ciudades van a parar a los mares y ríos. También muchas fabricas tiran sus desechos al agua.
Lo primero que podemos hacer para cuidar el agua es no derrocharla. Una canilla que gotea, una manguera que queda abierta producen un enorme desperdicio de agua. Además, se debe evitar la contaminación.